Fernando Vinocour
El teatro está atravesado por operaciones mentales. El cuerpo de los intérpretes que buscamos es “un cuerpo inteligente y sensible”, como lo señala la maestra Charo Frances. Todas las técnicas y metodologías, aunque provengan de distintas tradiciones teatrales (comedia del arte, Stanislavski, Grotowski, Barba, Brecht, etc.) tienen el propósito de generar y consolidar una cultura extracotidiana, resaltar todo lo artificial que fundamenta el hecho escénico. Es decir, que el teatro es una convención, una vía, un medio que permite ciertas posibilidades artísticas. Un medio para inventar ficciones, metáforas, lenguaje poético. La vía se alimenta de las técnicas. Pero la técnica en sí misma no implica una producción estética.
Para quienes hacem

Cuando apuntamos a las operaciones mentales, es en la búsqueda de teorías y conceptos que ayuden a que podamos lograr ese nivel de organización, de lograr la producción de sentido en lo que hacemos. Se trata de conceptos para ser aplicados en la práctica, de teorías que nos ayuden a localizar y producir sentido en lo que trabajamos escénicamente. Por eso son un punto de partida y de llegada. Necesitamos una concepción inicial de que partir, hipótesis, interrogaciones, ensoñaciones, imágenes. Y luego, una vez cometidos los actos sobre el escenario, necesitamos claridad mental, para vislumbrar y ubicar el valor de lo que hemos realizado. El camino teatral es más bien práctico teórico, pues lo que más nos importa en el camino creativo, es poder analizar poéticamente lo que hemos plasmado en un ensayo, en una improvisación. Hay una necesidad de anular la idea de que en el teatro hay un camino preestablecido, una receta, que hay algo mecánico en su hacer. Solo esta posibilidad de dar potencia a las operaciones mentales nos permite continuar en actitud y disposición exploratoria, activa, vital. Porque las operaciones mentales siguen la tendencia artística de la investigación. Y esta, solo funcionará, si es parte de una investigación auténtica, cargada de motivos y estímulos personales, de razones vitales y apasionadas.
Pero todo esto es parte de la urgente necesidad de alimentar nuestra mente. Incluyendo todo tipo de informaciones: artísticas, estéticas, sociales, humanas, personales, todas cruzándose para darnos una potencia para ejercer el teatro. Estar a la altura de intentar plasmar de verdad, llegando al límite de nuestras posibilidades, una escenificación, un personaje, cualquier evento relacionado con el teatro que queremos. Lo que complementa esta idea de la operación mental, es también la necesidad de que estudiemos el teatro y que nos sintamos parte de esta milenaria tradición artística que atraviesa la historia de la humanidad, de la que somos parte. No estamos inventando el agua tibia, y tenemos que nutrir nuestro conocimiento sin cesar.
De ahí la necesidad de que en el Laboratorio del N.E.T., recurramos a la utilización de un blog, que ayuda a constituir un espacio para que hablemos, nos informemos, dialoguemos, sobre el teatro y del teatro que estamos experimentando en el Laboratorio. Es esencial, no dispersarse, no especular, o divagar sobre lo que uno hace con todo su ser, sus posibilidades. Hay que darle un lugar especial, donde estemos enfocados, concentrados, dándole un valor máximo, para poder establecer una coherencia. Todo ello se logra más protegiendo el espacio mental de las operaciones que hacemos. Aprendiendo técnicas y conceptos que sean atinados para la creación.
Estamos en un país donde la mayoría de gente de teatro no habla sobre teatro en su vida cotidiana.
No hemos aprendido a dialogar en esa dirección. Por eso hay tan escasos espacios para hacer tertulias, conferencias, foros. Esto es un legado de una educación bancaria, que nos vuelve siempre receptivos, pasivos, conformados al deber ser de las cosas ya establecidas.
El Laboratorio pretende fortalecer las operaciones mentales por esto. Proponer materiales para el estudio. Iniciaremos con un ciclo de videos de artistar relevantes que nos enseñan con su ejemplo posibilidades de caminos: Por ello, veremos documentales de Malayerba, el Odín, Ricardo Bartís, Peter Brook, y David Lynch, como un primer ciclo iniciático. Y leeremos textos de estos autores. Con el fin de generar una corriente de opinión, y de diálogo entre nosotros sobre lo que vayamos creando en el Laboratorio. El Laboratorio es el espacio donde se cruzarán nuestras operaciones mentales y la idea es que el alimento con que nos nutramos sea de calidad. Sin embargo es importante estar concientes que no es una tarea que de resultados inmediatos, ni automáticos, ni que sean fáciles de conseguir. Pero si vamos poco a poco y con continuidad, no dudo que sea factible que logremos los crecimientos deseados. Y también que este blog, llegue a ser un lugar importante de expresión y comunicación, fuente de informaciones importantes para todos, un punto de consulta de referencia, un medio de trabajo de suma utilidad.
Parte de la aventura creativa, y que es algo que resulta apasionante, es que como dice Octavio Paz, “tenemos que inventar el camino que nos ha de inventar”.